El error
Tras el último lío, Mariks and Culis habían decidido apartarse del grupo. Por lo visto, la zorrilla de turno les había pillado haciendo una de las gordas.
La cuestión
El jefe era un tipo fuerte. El día en que un perro devoró a su madre ni siquiera se inmutó. Pero había una cosa que no podía soportar: que tocaran el conejo al que él daba de comer.
La solución
Mariks and Culis fueron encontrados días después bajo las aguas del río Mississippi. El caso se hubiera archivado de no ser por la inscripción del palo que los atravesaba.
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