miércoles, 16 de octubre de 2013

Una huida controlada


Diez minutos antes de la hora, besó en la frente a sus dos hijos, cogió el bolso y se despidió de lejos de su marido mientras hacía ver que su madre la llamaba por teléfono. Al llegar, entró en el bar, se sentó en una esquina y pidió un whisky solo, sin hielo. Antes de tomar el primer sorbo, que en realidad fue un buen trago, giró lentamente el vaso con la mano derecha deseando ese cigarrillo que ya no fumaba desde hacía tres años. Miró el reloj, se arregló la blusa y aprovechó para pintarse los labios. Bebió de nuevo. Observó el vaso a contraluz y quiso evitar poner la mente en claro. Solo unos minutos después, mientras miraba hacia la puerta, sintió a la incomodidad escurriéndose por la ventana, dispuesta a sentarse a su lado, decidida a recordarle al oído que aquello no era para ella. 

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Palabroflexia y otras verbalidades by Jordina Navarro Llop is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-CompartirIgual 3.0 Unported License.